El otro día por casualidad leí un artículo que afirmaba que todos éramos afortunados simple y llanamente porque podíamos disfrutar y agradecer todo lo que la vida nos había dado.
Y es verdad aunque por desgracia, se nos olvida muy a menudo. En realidad, ya tenemos todo lo que necesitamos para ser felices aunque ojo, también es bueno y saludable tener expectativas y objetivos que queramos cumplir. La vida supone una búsqueda permanente.
Las cinco razones que os voy a enumerar a continuación pueden parecer a simple vista, muy sencillas pero si las meditas, te darás cuenta de que son más que suficientes para hacernos sentir muy afortunados:
- Estamos vivos: para disfrutar de todo lo que tenemos, poder pasar tiempo con los nuestros y por supuesto, para intentar cumplir sueños y luchar por lo que queremos. La vida es un gran regalo que no debemos desperdiciar.
2. Hay mucha gente que nos quiere y se preocupa por nosotros.
3. Tened en cuenta una cosa, tal y como afirma la mente es maravillosa, es más importante sentirse afortunado que serlo. Con una actitud positiva, resulta mucho más fácil afrontar los problemas y disfrutar de la vida. Podemos decir que hay que estar «predispuesto» a ser afortunado.
4. Somos capaces de centrar nuestra atención en pensamientos positivos que nos pueden ayudar a crecer profesional y personalmente. Como se suele decir, la suerte hay que buscarla ya que es difícil tenerla sin trabajar duro por ella.
5. Y por supuesto, tenemos las necesidades básicas cubiertas que, aunque parece una tontería, mucha gente en el mundo no puede decir lo mismo. Reflexionar sobre lo que realmente es importante nos va a ayudar muchísimo a darnos cuenta de que en el fondo SÍ somos muy afortunados.
¿A que ya os sentís un poco mejor después de leer este post? Espero que así sea. Personalmente, os puedo decir que escribirlo me ha servido de gran ayuda.
¡Un beso y feliz comienzo de semana!
