Hace un par de semanas decidí dar el paso y probar la técnica del microblading para mis cejas.
Sinceramente, las tenía hechas un desastre, totalmente asimétricas y sin forma. He esperado unos días para contaros mi experiencia ya que, desde que te sometes este tratamiento hasta que adquieren su forma y color definitivo, transcurren unos días.
Pero empecemos por el principio. ¿Qué es el microblading? Para aquell@s que no lo sepáis, se trata de una técnica de maquillaje semipermanente cuyo objetivo es conseguir unas cejas perfectas, pelo a pelo. «Micro» significa pequeño y «blading», cortes, pero que esta aclaración no os asuste: es absolutamente indolora aunque si un poco molesta pero eso es todo. Os lo prometo.
El resultado es increíble, super natural (mucho más que cualquier otra técnica de pigmentación) y su duración varía entre año y año y medio. Es un tratamiento ideal tanto para personas con cejas poco pobladas como para aquellas que las han perdido totalmente.
Y ahora os cuento donde fui porque, sin duda alguna, ha resultado ser un gran acierto: acudí al centro de Estefanía Cuché.
Estefanía está graduada por la escuela PhiBrows, la mejor escuela de microblading que existe y cuyos productos son excepcionales, los más avanzados y de gran calidad.
Tengo que deciros que ya había visto varios de sus trabajos en su cuenta de Instagram (@faniacuche.microblading) y me parecieron increíbles. Podría decirse que Estefanía hace magia con las cejas de todas sus pacientes. Es extremadamente meticulosa y profesional. Dedica muchísimo tiempo a resolver tus dudas y por supuesto, a realizar un trabajo impecable.
El primer paso fue el diseño de mis cejas. Estefanía tuvo una paciencia increíble conmigo y desde el primer momento, me entusiasmó lo que vi. Para este paso, Estefanía tuvo en cuenta no sólo las facciones de mi cara y mis rasgos sino también la forma natural de mis cejas. Con un lápiz especial, diseñó cada una de ellas y me las mostró.
A continuación, eligió el color del pigmento que me aplicó teniendo en cuenta el color natural del pelo. En este caso, también acertó completamente.
Y finalmente, procedió a realizar el microblading. Creo que es importante hacer esta aclaración: tal y com me adelantó Estefanía, en un principio, el color de las cejas queda más intenso y la forma también más gruesa. Que no os asuste. Al cabo de unos días el tono se suaviza a la vez que la piel expulsa el exceso de pigmentación.
Esta técnica conlleva un proceso que dura varios días hasta que las cejas adquieren su forma y color definitivo. Creo que estas viñetas lo explican y resumen perfectamente:
Estoy completamente feliz con mi actuales cejas porque tened en cuenta una cosa: unas cejas bien diseñadas y con el espesor correcto enmarcan la mirada, levantan el ojo y aportan simetría al rostro. Favorecen muchísimo, bastante más de lo que yo creía.
Y sin ningún atisbo de duda, os recomiendo a esta gran profesional. No sólo ha trabajado conmigo. Otras influencers y modelos se han puesto en sus manos: Eva Diallo (@evamaria.dialloeslava), Carmen Tobal (@carmentobal) y Nuria (@nu_cool), entre otras.
Al final del post tenéis enlace a sus redes sociales y su email, para que podáis contactarla.
!Un beso grande a todas!
Cuenta de Instagram de Estefanía Cuché (donde podréis ver muchos de sus trabajos y también contactarla a través de mensajes directos):
E-mail: estefaniabra@gmail.com
3 Comentarios
Quiero hacerme las cejas
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La mejor, para mí, es Fania Cuché. ¡Es una artista!
Hola Estefanía gracias por el artículo, me ha parecido muy interesante, tomé algunos concejos para mi estética. 🙂